Tampoco es tan complicado,¿no? Respira, siente, disfrútalo. No te compliques, no lo pienses tanto. A veces todo se resume en algo tan sencillo como dejarse llevar.
Nuestros instintos, nuestros deseos, nuestras ganas... Nos recorren, nos poseen... Nos hacen perder el control... Suena tan tentador... suena tan bien.
Sabes que te digo? Que no me importaría caerme cada segundo de lo que queda de año si al levantarme encuentro algo que me de las razones suficientes para pensar que ser una suicida de las emociones, sentimientos y descontrol merecen, muy de vez en cuando, la pena.